sábado, 29 de septiembre de 2012

MARCELO BIRMAJER


Viernes 26: cierra las jornadas MARCELO BIRMAJER. Noticias de su más reciente novela, El suplente.
Cultura MARCELO BIRMAJER
CREO UNA NOVELA SITUADA EN LA ARGENTINA DE LA TRIPLE A La mirada al viejo horror19.08.2012 | Ambientada en los "70 y editada por Océano Travesía, "El suplente" tiene como narrador a un adolescente atenaceado por el abandono de su madre, la lejanía del padre y su propia fragilidad.

Los últimos días de una Argentina azotada por los crímenes de la Triple A, la voz de un adolescente en busca de respuestas y un discurso sectario fuera de sí constituyen el escenario de "El suplente", la nueva novela juvenil de Marcelo Birmajer, quien retoma el policial para transformarlo en un aterradora historia de soledad, abuso y amor.
"En "El suplente" me propuse el desafío de generar terror en la realidad, en donde no hubiera elementos sobrenaturales y apelé a dos recursos: uno es el poder que puede ejercer un profesor o cualquier autoridad de un colegio si lo aplica arbitrariamente sobre sus alumnos. Y el otro, utilizar el marco político de la Argentina de la Triple A, una época siniestra de muerte diaria", cuenta Marcelo Birmajer.

Editada por Océano Travesía, la novela tiene como narrador a León Zenok, un adolescente atravesado por el abandono de una madre, la lejanía de un padre y con la fragilidad propia de un estudiante, en lucha continua por encontrarle sentido a la existencia.

Es que -explica Birmajer- "el hecho de que no haya padres y estén solos les da un aura de héroe a los personajes. Ulises está lejos de su familia, perdido y tratando de volver a casa; siempre es una odisea. Creo que mis personajes siguen ese modelo. La soledad es el precio que uno paga por la libertad".

UN MARCO IDEAL

El pensamiento deductivo, la situación marginal de los personajes y los tropiezos menos esperados tiñen con terror la trama de esta historia, que tiene como protagonista a la adolescencia "en su afán de aventura, iniciación y libertad".

El enredo en una serie de sucesos incomprensibles y misteriosos bajo un manto de autoridad ambicioso arrebata con el desamparo a los personajes que corren a buscar un lugar en el mundo.

Allí tropiezan con los amores, el aburrimiento, las pocas ganas de estudio, las revanchas, pero sobre todo con la curiosidad de ver qué hay más allá.

Y como marca registrada de Birmajer, la reflexión existencial también está presente en la novela: "Independientemente de las peores cosas que nos hayan pasado, cuando somos libres nos tenemos que hacer responsables de nuestra propia libertad, nadie nos protege, estamos al arbitrio del destino".

La década del "70 fue el marco ideal para sembrar el horror en la realidad, sin apelar a lo fantástico como en escritos anteriores. "El terror de la Triple A era más expuesto, visible. Los cadáveres en Ezeiza salían en los diarios con nombre y apellido. Paradójicamente esta mención al tema hacía que el terror estuviese más presente, era el resquicio de democracia que quedaba".

MOMENTO CLAVE

Y es en ese terreno donde aparece la clave: la llegada de un profesor suplente escoltado por las autoridades escolares, cuya misión no es el dictado de clases sino el dominio oscuro sobre los alumnos, aunque en apariencias "disfraza su ignorancia en una supuesta revolución de las formas y los contenidos".

"El suplente" de Birmajer tiene un correlato en la realidad de los "70 porque en aquellos días José López Rega "El Brujo", ministro de Bienestar Social de Perón, era conocido por su vinculación con la magia negra y las sectas, y en el libro el personaje siniestro "participa de esa tendencia lopezreguista".

De ahí que la aparición de una secta envuelva a la trama. Y como la novela se planta en la realidad, el autor recuerda que "los seres humanos estamos sedientos de sentido; cualquiera que te mienta que hay un sentido superior te convence con mucha facilidad. Para no aceptar sentidos falsos hay que ser muy fuerte porque es difícil vivir sin sentido. En la adolescencia estamos muy lábiles, las cosas nos influencian con mucha más facilidad".

El autor considera que su novela es de "aventuras con policial y suspenso" aunque lo que más le importa es lo que considera el desafío del escritor: "transportar su filosofía en un vehículo entretenido".

"Yo no reflexiono abiertamente y sin embargo subyacen temas como el de reconocer que uno no tiene la solución y que hay que vivir con el enigma en vez de inventarse una falsa respuesta", sentencia Birmajer.


http://www.laprensa.com.ar/394873-La-mirada-al-viejo-horror.note.aspx